Atrezzos de carnaval

Bueno, ya estamos aquí de nuevo, una vez guardados los tambores y los adornos azules y blancos del día de San Sebastián… este año se nos acumulan los trabajos, ya que llegan los carnavales en una de las fechas más tempranas posibles.

Mañana los caldereros recorrerán nuestras calles al son de las canciones de Sarriegui, y para la semana que viene, nuestros disfraces tendrán que estar listos.

Mis disfraces de carnaval, suelen ser sencillos de corte y costura, ya que no tengo el don de manejar la aguja con mucha destreza. Pero para paliar lo simple de mis trajes, siempre procuro hacer algún complemento especial, o tunear alguno que compro en alguna tienda.

Pienso que los accesorios son el toque final de un disfraz, o sea, que no se hable más, que sólo nos queda una semanita para buscar nuestro atrezzo, para ello, aquí van una serie de ideas sencillas a la par que vistosas que completarán cualquier traje simple.

Para empezar, aquí tenemos unos complementos para el típico disfraz de indio americano. Se trata de un collar y unos adornos para colocar en los pantalones o faldas, están  realizado en fieltro, con adornos de airon fix de terciopelo pegados, formando dibujos geométricos o de animales.

 

Os aseguro que sobre una falda o pantalon de antelina con flecos, quedan fenomenal.

El segundo accesorio es un escudo que pertenece a un disfraz de vikingo.

La base son dos bandejas de cartón, de las de pasteles, pegadas entre si, para coger algo de consistencia. La espiral central está realizada con cuerda pegada, y el resto son dibujos de inspiración celta, pintados con pintura acrílica y protegido todo con un barniz en spray.

Os aseguro que tardé poquísimo en hacerlo, pero fue un detalle importante en el disfraz.

Siguiendo el tema de los escudos, aqui va otro con la misma técnica.

Pertenece a un disfraz de caballero Cristiano.

La base es una bandeja de cartón, con las esquinas dobladas para dentro, como indico en las anotaciones.

Posteriormente, la pinté con pintura acrílica, y después apliqué una pátina dorada para dar el aspecto envejecido.

Los adornos del castillo y la luna, son de «goma eva» con purpurina, y en el centro hice unos agujeros por donde atravesé una cuerda rústica.

¿No os parece, que hasta un niño puede hacerlo?

La pieza siguiente está un poco deteriorada, porque la he sacado del baúl de los recuerdos.

 La llevé hace bastantes años, con un disfraz divertidísimo, de Santera cubana.

Se trata de una especie de bastón de mando, o artilugio para ejecutar sortilegios.

Y es algo muy sencillo.

Una simple rama de árbol, pintada con detalles étnicos, y unos trozos de tela de piel de animal.

La zona superior es un cono de papel maché, pintado simulando una especie de cabeza. Los ojos de la cara son garbanzos.

A ver!!!…¡que levante la mano el que no se haya disfrazado alguna vez de pirata?

Un disfraz socorrido y fácil de confeccionar, pero que puede quedar soso sin complementos adecuados.

La primera vez que me disfracé de pirata, me lo tomé tan en serio, que hasta me confeccioné un garfio.

No sé si quedará claro en la foto.

La base es un trozo de espuma, donde clavé un alambre grueso con la forma del garfio y lo reforcé con vendas de escayola para darle volumen. Todo iba pintado en plata.

Mi brazo iba dentro de la manga de una camisa de hombre que me quedaba larga, ¡claro!, y el garfio se pegaba con velcro al puño de la camisa. El efecto era buenísimo, y mi mano la podía sacar por la zona de los botones del puño.

Como me quedaba un brazo libre, llevaba mi super catalejo, para que no se me escapara ningún tesoro.

La ejecución del catalejo era super sencilla, se trataba de dos tubos de los de enrollar telas, los dos tenían diferentes tamaños de diametro, con lo cual uno se introducía en el otro. Lo forré todo con airon fix imitación a madera, y los detalles y adornos son también de este material, pero en oro y terciopelo.

 

Y para terminar aquí va una idea para tunear el típico casco de vikingo que encontramos en cualquier tienda.

     <——–  así era el casco original

…………y así quedó tras pasar por el taller.

Las explicaciones son sencillas, se trata de colocar unos trozos de tela de piel y envejecer los cuernos con pintura marrón, ya que los veía excesivamente blancos.

La zona central la decoré con un trozo de piel y los restos de un pendiente desparejado.

Y esto es todo amigoooooos!!

Me voy, que aún no he preparado el disfraz de este año….y me va a coger el toro…

 

Con este post carnavalero, participo en «el finde frugal» de Marcela Cavaglieri.

 

 

Todas las fotos de nuestro blog son de nuestra propiedad,  y si no es así, lo hacemos saber. Esperamos que si utilizas alguna de estas fotos, también especifiques su origen.